2 Reyes 3, 16:
—Así dice el Señor: “Abran zanjas por todo este valle, pues aunque no vean viento ni lluvia —dice el Señor—, este valle se llenará de agua, de modo que podrán beber ustedes y todos sus animales”. Esto es poca cosa para el Señor, que además entregará a Moab en manos de ustedes. De hecho, ustedes destruirán todas las ciudades fortificadas y las otras ciudades principales.
Los profetas cambian realidades. Ellos activan el mundo espiritual.
Debemos movernos en lo profético, es la única manera de cambiar nuestra realidad y dar paso a la obra de Dios en nuestras vidas.
La respuesta de Dios llega por caminos distintos a los que nosotros pensamos.
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