Juan 4, 13:
Respondió Jesús y le dijo: —Todo el que bebe de esta agua volverá a tener sed. Pero cualquiera que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
La mujer le dijo: —Señor, dame esta agua para que no tenga sed ni venga más acá a sacarla.
Las respuestas a todas las preguntas que tenemos están dentro de nosotros.
Las soluciones a todos nuestros problemas están dentro de nosotros.
La victoria a cada reto que enfrentamos está dentro de nosotros.
La salida a cada crisis personal, matrimonial, familiar, laboral, de salud está también dentro de nosotros.
Debemos aprender a recurrir a esta fuente que habita en nosotros y sacar de ella lo que necesitamos. Es Dios mismo habitando en nosotros, peleando por nosotros, orando por nosotros, recompensando nuestra fe y oración y esperando que vayamos y tomemos lo que es nuestro por gracia.
No hay ninguna respuesta afuera, aún el profeta solo puede confirmar lo que Dios a tu espíritu ya ha hablado.
Hemos hallado el mayor tesoro y habita en cada uno de nosotros. Que logremos descubrir esta gran fuente y que nuestra vida no cese de avanzar y recibir las gracias, riquezas y bendiciones que Dios tiene reservadas para los que amó y escogió.
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