Hageo 2, 7:
»No teman, porque así dice el Señor Todopoderoso: “Dentro de muy poco haré que se estremezcan los cielos y la tierra, el mar y la tierra firme; ¡haré temblar a todas las naciones! Sus riquezas llegarán aquí, y así llenaré de esplendor esta casa —dice el Señor Todopoderoso—.
Es necesario un remezón para que llegue un despertar espiritual.
Después del calvario vino el Pentecostés.
Después de las plagas de Egipto vino el desierto de la purificación (este tiempo de purificación durará tanto tiempo como nuestro corazón esté endurecido) y luego la tierra prometida.
Dios va a hacer un remezón en las economías y es donde nuestra fe y confianza deben estar solo en Dios.
A pesar de la prueba mundial las riquezas seguirán llegando a las vidas de los hombres de fe y a las comunidades que permanezcan firmes.
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