1 Macabeos 7:
Báquides envió mensajeros a Judas y a sus hermanos, con falsas propuestas de paz. Pero ellos no hicieron caso de estas propuestas, pues vieron que habían venido con un ejército muy numeroso.
Los primeros en hacer propuestas de paz fueron los hasideos. Decían: «Un sacerdote descendiente de Aarón ha venido con el ejército. Imposible que nos haga ningún mal.»
Alcimo mismo les habló en son de paz, e incluso les juró: «No trataremos de hacerles ningún mal ni a ustedes ni a sus amigos.» Ellos le creyeron. Pero él, entonces, puso presos a sesenta israelitas y los mandó matar en un solo día
Nicanor llegó a Jerusalén con un numeroso ejército, y envió a Judas y sus hermanos un falso mensaje de paz, en el que les decía: «¡Que no haya guerra entre ustedes y nosotros! Yo iré con unos cuantos hombres para que nos entrevistemos pacíficamente.» Y fue a encontrarse con Judas, y se saludaron amistosamente. Pero los enemigos estaban listos para secuestrar a Judas. Judas se enteró entonces de que la visita de Nicanor era una trampa, y alarmado se retiró y no quiso volver a entrevistarse con él. Al ver Nicanor que sus planes habían sido descubiertos, se puso en marcha para atacar a Judas en Cafarsalama
El diablo va a querer hacer un tratado de paz con los hijos de Dios, para lograr neutralizarlos.
Esta fue la misma estrategia que usó con Jesús en el desierto, pero Jesús estaba listo para descubrir y contrarrestar sus seducciones.
El enemigo se viste muchas veces de religión para lograr engañar, pero debemos estar firmes orando en el espíritu para discernir sus engaños.
Cuando creemos que por ser Navidad, puente festivo o tiempo de vacaciones, podemos relajarnos espiritualmente, nos engañamos y caemos en las trampas de Satanás el cual aprovechará nuestra tibieza para tomar ventaja y lograr afectarnos en alguna área de nuestra vida.
Debemos estar siempre alertas, velando en todo tiempo, y no dejar que el enemigo nos aparte del propósito de Dios para nosotros en esta tierra.