Construyan lugares altos, lugares fortificados, lugares seguros, lugares donde mi nombre es invocado.
El enemigo azota, sólo los que se defienden en estos lugares alcanzarán misericordia, alcanzarán salvación.
Mi nombre debe ser invocado, todo el que invoque mi nombre alcanzará salvación, pero tienen que pedir con fe, sin dudar en el corazón. La duda es el lugar donde el enemigo se esconde y se asoma para traer destrucción. Invoquen mi nombre en estos lugares elevados y alcanzarán salvación, alcanzarán misericordia.
Pero el que invocare mi nombre, ese se salvará. Levanten estandartes , el enemigo azota la ciudad y un puñado de guerreros, de valientes le derrotará. Vayan seguros, vayan con fe. Todo el que invoque el nombre del Señor se salvará. Rueguen, oren para que cesen pronto estos días, para que llegue pronto la paz. Mi nombre ha sido invocado sobre Colombia y por eso se salvará. Y todo el que invoque el nombre del Señor, ese se salvará.
Ahí tienen a mi madre, si no fuera por ella, la nación hubiese sido castigada más drásticamente. La salvación viene del Señor. Levanten banderas de oración, levanten estandartes de paz, la nación ha sido entregada al enemigo y son tiempos de desolación. Pero todo el que invoque mi nombre, ese se salvará. Resistan unidos en oración, el hombre fuerte está punto de caer y La Paz pronto vendrá. Caen los muros y llega pronto la paz, mi paz. La ciudad necesita ser protegida, el azote la castiga duramente, clamen misericordia por la ciudad. Reciban mi paz. Y todo el que invoque el nombre del Señor, ese se salvará.
Salmos 37:4-11
Pon tus delicias en Yahvé, y Él te otorgará lo que tu corazón busca. Entrega a Yahvé tu camino; confíate a Él y déjale obrar. Él hará aparecer tu justicia como el día, y tu causa como la luz meridiana. Calla ante Yahvé y espera de Él; no te acalores a causa del que prospera en su camino, del hombre que obra torcidamente. Depón el rencor y aplaca la ira, no te irrites: pues sería peor; porque los que obran mal serán exterminados, mas los que esperan en Yahvé heredarán la tierra. Aguarda un poco, y el impío ya no estará; y si buscas su lugar, no lo hallarás. En tanto que los mansos poseerán la tierra, y se deleitarán en abundancia de paz.
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